El uso de aceites esenciales en el ámbito educativo, especialmente en la etapa de educación infantil y los primeros cursos de primaria, puede resultar útil en varios aspectos relacionados con el bienestar emocional, la concentración y el ambiente del aula. Sin embargo, es crucial utilizarlos con precaución y siguiendo ciertas recomendaciones para asegurar la seguridad de los niños.
Algunos beneficios del uso de aceites esenciales en la escuela son:
Estimulación de la creatividad y la imaginación
Los aceites esenciales como el limón, la naranja y el ylang ylang pueden ayudar a estimular la creatividad y la imaginación. Estos aceites tienen propiedades energizantes y refrescantes que pueden mejorar el ánimo y la motivación. Difundir estos aceites en el aula puede crear un ambiente más dinámico y divertido, lo que puede fomentar la participación y la expresión de los niños.
Prevención de infecciones y alergias
Los aceites esenciales como el eucalipto, el árbol de té y la canela pueden ayudar a prevenir infecciones y alergias. Estos aceites tienen propiedades antisépticas y antiinflamatorias que pueden fortalecer el sistema inmunitario y combatir los gérmenes. Difundir estos aceites en el aula puede crear un ambiente más higiénico y saludable, lo que puede reducir el riesgo de contagios y reacciones alérgicas.
Mejora de la concentración y el enfoque
Los aceites esenciales como la menta y el romero pueden ayudar a mejorar la concentración y el enfoque. Difundir estos aceites en el aula puede crear un ambiente que favorezca la atención y el aprendizaje. Por ejemplo, se ha sugerido que el aroma del romero puede mejorar la memoria y la capacidad de retención.
Reducción del estrés y la ansiedad
La transición a la escuela puede ser estresante para los niños pequeños. Los aceites esenciales como la lavanda y la manzanilla tienen propiedades calmantes y pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Difundir estos aceites en el aula o utilizarlos en un spray ambiental puede crear un entorno más relajado y acogedor.
Mejora del estado de ánimo
Algunos aceites esenciales, como los cítricos (naranja, limón, mandarina), tienen propiedades que pueden mejorar el estado de ánimo y aumentar la energía. Utilizarlos en el aula puede ayudar a mantener a los niños animados y positivos, lo que puede traducirse en una mayor participación y entusiasmo por aprender.
Promoción del sueño y la relajación
En el contexto de la educación infantil, es común tener momentos de descanso o siesta. Los aceites esenciales como la lavanda pueden ser útiles para promover el sueño y la relajación, ayudando a los niños a descansar mejor y estar más preparados para el aprendizaje después de la siesta.
Apoyo a la salud inmunológica
Algunos aceites esenciales tienen propiedades antimicrobianas y pueden ayudar a purificar el aire y reducir la propagación de gérmenes. Por ejemplo, el aceite de árbol de té y el eucalipto pueden ser útiles para mantener un ambiente más saludable, especialmente durante la temporada de resfriados y gripe.
1.1. Seguridad a la hora de utilitzar aceites esenciales
Los aceites esenciales son productos naturales que pueden ofrecer muchos beneficios para la salud y el bienestar, pero también requieren ciertas precauciones de seguridad para evitar riesgos. Algunas de las medidas de seguridad que se deben tener en cuenta al usar aceites esenciales son:
- Dilución adecuada: Los aceites esenciales son altamente concentrados y deben ser diluidos adecuadamente antes de su uso. Para los niños pequeños, es importante usar solo unas pocas gotas en un difusor o diluirlos en un aceite portador si se aplican de forma tópica.
- Sensibilidad y alergias: Algunas personas pueden experimentar reacciones adversas a los aceites esenciales, como irritación de la piel, dificultad respiratoria, dolores de cabeza o náuseas. Por eso, se recomienda hacer una prueba de parche en una zona pequeña de la piel antes de usar un aceite esencial por primera vez, y consultar con un médico si se tiene alguna condición médica o alergia conocida.
- Calidad y pureza: No todos los aceites esenciales son iguales, y algunos pueden contener aditivos sintéticos, conservantes o químicos que pueden alterar sus efectos o causar daños. Por eso, es importante elegir aceites esenciales de alta calidad y pureza, que provengan de fuentes confiables y que estén debidamente etiquetados y certificados.
- Educación y consentimiento: Informar a los padres y obtener su consentimiento antes de introducir aceites esenciales en el aula es fundamental. Además, educar a los niños sobre los aceites esenciales y su uso adecuado puede ser una oportunidad para enseñarles sobre el cuidado personal y la salud.
1.2. La aplicación por inhalación, la mejor opción en la escuela
El uso de aceites esenciales mediante inhalación en el entorno escolar requiere considerar diversos aspectos para garantizar la seguridad y el bienestar de los estudiantes. Aquí se detallan algunos puntos clave que deben ser considerados:
Selección de aceites esenciales
- Adecuación para niños: No todos los aceites esenciales son seguros para los niños. Los aceites suaves como la lavanda, el limón y la manzanilla suelen ser más seguros.
- Calidad del aceite: Es esencial utilizar aceites esenciales de grado terapéutico, 100% puros, sin aditivos ni diluyentes.
Concentración y dosis
- Dilución apropiada: Los aceites esenciales deben diluirse adecuadamente. Para la inhalación, se recomienda usar solo unas pocas gotas en un difusor.
- Tiempo de difusión: Limitar el tiempo de difusión para evitar la sobreexposición. Un tiempo recomendado puede ser de 15-30 minutos por sesión, varias veces al día. Mejor poner el difusor antes de que lleguen los niños y aprovechar ratos que no están en el aula. Los beneficios de los aceites esenciales seguirán presentes, pero evitando que los respiren directamente.
Protocolos de uso
- Difusores de calidad: Utilizar difusores de alta calidad que permitan un control preciso de la cantidad de aceite dispersado.
- Ubicación del difusor: Colocar el difusor en un lugar seguro, fuera del alcance de los niños, pero donde pueda distribuir el aroma de manera uniforme en el aula.
El uso de quemadores de aceite en entornos escolares no se recomienda por razones de seguridad, eficacia y control del ambiente. Los quemadores presentan riesgos de incendio y quemaduras debido a la llama abierta, y es fácil que se derramen, causando daños. Además, es difícil controlar la concentración de aceites esenciales vaporizados, lo que puede llevar a problemas de salud como dolores de cabeza y náuseas. La combustión también puede emitir subproductos nocivos que afectan la calidad del aire. Alternativas más seguras incluyen difusores eléctricos y ultrasónicos, que no utilizan fuego y permiten una dispersión uniforme y controlada del aroma.
El uso de aerosoles y varitas de incienso tampoco es recomendable debido a los riesgos para la salud respiratoria y la seguridad. Los aerosoles pueden contener productos químicos volátiles que irritan las vías respiratorias y degradan la calidad del aire interior, afectando especialmente a niños con asma o alergias. La combustión de incienso produce humo con partículas finas y gases tóxicos como monóxido de carbono y formaldehído, perjudicando la salud respiratoria y aumentando los riesgos de incendios. Alternativas más seguras incluyen difusores de aceites esenciales y mejorar la ventilación natural.
En el ámbito escolar, también debemos evitar la aplicación tópica; es mejor utilizar los beneficios de los aceites esenciales por inhalación, colocando unas gotas en un difusor y ponerlo en marcha un rato antes de que lleguen los niños. Si los niños están en la sala, dejarlo puesto máximo 30 minutos.
