Antes de iniciar este apartado, me gustaría hacer un inciso referente al aprendizaje de las matemáticas y la lectoescritura, ya que son dos habilidades que preocupan mucho, y quisiera compartir mi punto de vista y de partida.

1.1.        Aprender matemáticas

El desarrollo del pensamiento matemático en la infancia es un proceso complejo y fascinante.

 Desde una educación más tradicional y convencional se ha entendido que enseñar matemáticas tiene que ver con enseñar la grafía de los números a los niños y a las niñas, enseñarles a contar, a relacionar la cantidad con la grafía… pero lejos de esto, el pensamiento matemático en infantil es lógico. Lo más importante en este estadio es. Relacionarse con el entorno, relacionarse con los materiales y con las características de estos materiales y de este entorno a través de los sentidos y del pensamiento lógico. Por eso lo más importante es ofrecer un entorno y un tipo de materiales que permitan el desarrollo de este pensamiento lógico.

El pensamiento lógico-matemático en la educación infantil se refiere a la capacidad de los niños y niñas para entender y utilizar conceptos relacionados con números, cantidades, formas, patrones y relaciones espaciales. Es una forma de razonamiento que permite a los niños comprender el mundo que les rodea mediante la clasificación, la seriación, el conteo, la comparación y la resolución de problemas.

El desarrollo del pensamiento lógico-matemático en la infancia ocurre de manera progresiva y se ve influenciado por las experiencias y el entorno del niño. Aquí hay algunos puntos clave sobre cómo se desarrolla:

  • Experiencias cotidianas: Las actividades diarias, como jugar, explorar el entorno, y las rutinas familiares, ofrecen oportunidades naturales para el desarrollo del pensamiento lógico-matemático. Por ejemplo, clasificar juguetes por color o tamaño, contar objetos, o seguir instrucciones para juegos son actividades que fomentan este tipo de pensamiento.
  • Interacción con adultos y otros niños: Las conversaciones y el juego colaborativo con adultos y otros niños proporcionan contextos ricos para el aprendizaje matemático. Los adultos pueden ayudar haciendo preguntas que estimulen el pensamiento, ofreciendo retos adecuados a su edad, y guiando su atención hacia conceptos matemáticos en situaciones cotidianas.
  • Juegos y actividades estructuradas: Juegos y actividades diseñados específicamente para promover habilidades lógico-matemáticas, como puzzles, juegos de construcción, y actividades de clasificación y seriación, son herramientas efectivas para el desarrollo de estas habilidades.
  • Exploración y manipulación de objetos: La manipulación de objetos y la exploración activa son esenciales en la etapa infantil. A través de la exploración, los niños aprenden sobre propiedades como tamaño, forma, peso y cantidad, y desarrollan su capacidad de razonamiento.
  • Ambiente enriquecido y estimulante: Un ambiente que ofrece variedad y riqueza de materiales, desafíos y oportunidades para explorar conceptos matemáticos de manera práctica, ayuda al desarrollo del pensamiento lógico-matemático.
  • Observación y guía de los educadores: Los educadores juegan un rol clave al observar los intereses y habilidades de los niños y proporcionar actividades que desafíen y expandan su comprensión matemática. La guía y el apoyo de los educadores son cruciales para ayudar a los niños a hacer conexiones y entender conceptos más complejos.

En resumen, el desarrollo del pensamiento lógico-matemático en la infancia se fomenta a través de la interacción con el mundo que les rodea, el juego, la experimentación, y la guía de adultos. Es un proceso que se construye sobre la base de las experiencias y el aprendizaje previo del niño, y se fortalece a medida que los niños crecen y se involucran en actividades cada vez más complejas y desafiantes.

La experiencia física y la lógico matemática de Piaget

Jean Piaget, un psicólogo suizo famoso por su trabajo en el desarrollo cognitivo de los niños, diferenció entre dos tipos de experiencias que contribuyen al desarrollo cognitivo: la experiencia física y la experiencia lógico-matemática.

  • Experiencia Física: Esta se refiere a la interacción del niño con objetos y el mundo físico. A través de la experiencia física, los niños aprenden sobre las propiedades y características de los objetos, como su tamaño, forma, peso y textura. Por ejemplo, al jugar con agua, un niño puede aprender sobre los conceptos de líquido y sólido, flotabilidad y volumen. La experiencia física es fundamental para el desarrollo del conocimiento empírico y sensorial.
  • Experiencia Lógico-Matemática: Este tipo de experiencia está relacionada con las operaciones que el niño realiza mentalmente, como clasificar, seriar, contar y establecer relaciones entre objetos y conceptos. A diferencia de la experiencia física, que se centra en las propiedades de los objetos externos, la experiencia lógico-matemática se basa en las acciones internas del niño y su capacidad para organizar y transformar mentalmente la información. Por ejemplo, al clasificar bloques por color o tamaño, el niño está utilizando el pensamiento lógico-matemático para establecer categorías y relaciones.

Piaget enfatizó que el desarrollo cognitivo no solo proviene de la interacción directa con el mundo físico, sino también del proceso interno de organizar y dar sentido a estas experiencias. Según él, los niños construyen activamente su conocimiento a través de estas experiencias, lo que lleva a diferentes etapas de desarrollo cognitivo.

En la educación infantil, es importante proporcionar oportunidades para ambas experiencias. Los niños deben tener la oportunidad de interactuar con el mundo físico, explorando y manipulando objetos. Al mismo tiempo, es crucial fomentar el desarrollo de habilidades lógico-matemáticas a través de actividades que inviten a los niños a pensar, razonar, y resolver problemas. La combinación de estas experiencias ayuda a los niños a construir una base sólida para el aprendizaje y el desarrollo cognitivo.

Para poder introducir números, grafías y un pensamiento más abstracto de las matemáticas es importante que los niños y las niñas hayan desarrollado ciertas habilidades, como son las que te expongo a continuación:

  • Conservación: Esta fase se refiere a la habilidad de entender que la cantidad de algo permanece igual, aunque su forma cambie. Por ejemplo, si se tienen dos vasos idénticos con la misma cantidad de agua y uno se vierte en un vaso más alto y estrecho, el niño o la niña que ha alcanzado la conservación entenderá que la cantidad de agua es la misma, aunque su apariencia haya cambiado.
  • Transitividad: Se relaciona con la capacidad de comprender relaciones lógicas entre objetos. Por ejemplo, si un objeto A es más grande que un objeto B, y el objeto B es más grande que un objeto C, entonces el niño o la niña que comprende la transitividad deducirá que A es más grande que C.
  • Proporcionalidad: Esta fase implica entender las relaciones proporcionales entre conjuntos de objetos. Un ejemplo clásico es el reconocimiento de que, si hay 4 manzanas y 8 plátanos, hay dos veces más plátanos que manzanas.
  • Composición aditiva: Se refiere a la habilidad de descomponer números en partes más pequeñas y comprender cómo estas partes se suman para formar un total. Por ejemplo, hay que reconocer que el número 5 puede ser descompuesto en 2 y 3 o en 4 y 1.

Estas fases son fundamentales en el desarrollo matemático porque establecen las bases del pensamiento lógico y numérico. No se trata solo de aprender a contar o realizar operaciones básicas, sino de desarrollar una comprensión profunda de cómo funcionan los números y las relaciones entre ellos. Este enfoque ayuda a los niños y niñas a construir una base sólida para el aprendizaje matemático futuro, fomentando un entendimiento más intuitivo y conceptual de las matemáticas.

Es importante que los educadores reconozcan y respeten estos procesos de desarrollo, presentando conceptos matemáticos de manera que estén alineados con el nivel de comprensión de los niños y niñas. Esto contribuye a un aprendizaje más significativo y a una mayor confianza en sus habilidades matemáticas.

Introducir las matemáticas de manera vivencial y significativa en niños y niñas de 2 a 6 años implica integrar conceptos matemáticos en su vida cotidiana y en sus actividades naturales de juego. Aquí hay algunas ideas sobre cómo hacerlo:

  • Juegos de clasificación y agrupamiento: Los niños pueden clasificar objetos por color, forma, tamaño o cualquier otro criterio. Esto les ayuda a entender las categorías y las relaciones entre los objetos.
  • Contar en situaciones cotidianas: Contar objetos en su entorno, como escalones, juguetes o frutas, fomenta la comprensión de números y cantidades.
  • Uso de bloques y construcciones: Al jugar con bloques, los niños aprenden sobre geometría, equilibrio y proporciones de manera natural.
  • Juegos de patrones y secuencias: Crear y reconocer patrones con cuentas, bloques o tarjetas desarrolla el pensamiento lógico y la habilidad para predecir.
  • Actividades de medición: Usar herramientas simples como reglas, cintas métricas o balanzas introduce conceptos de longitud, peso y volumen.
  • Cocinar y hornear juntos: Estas actividades involucran medir ingredientes y seguir recetas, lo cual es una excelente forma de aplicar matemáticas prácticas.
  • Juegos de tiempo y secuencia: Hablar sobre rutinas diarias, usar relojes de juguete y explorar conceptos como ayer, hoy y mañana ayuda a entender el tiempo y el orden secuencial.
  • Uso de dinero en juegos: Jugar a tiendas o mercados con dinero de juguete introduce conceptos de valor, intercambio y operaciones matemáticas simples.

Es importante recordar que el aprendizaje en esta etapa debe ser divertido y basado en el juego. Los niños y niñas aprenden mejor cuando están activamente involucrados y cuando los conceptos matemáticos son parte de actividades que tienen sentido para ellos. Además, es fundamental adaptar las actividades a su nivel de desarrollo y estar atentos a sus intereses y motivaciones individuales.

Existen diversos estudios que respaldan la importancia de crear espacios adecuados para el desarrollo del pensamiento lógico-matemático en la educación infantil. Algunos de ellos son los siguientes:

– Un estudio realizado por Clements y Sarama (2007) encontró que el uso de materiales manipulativos y actividades lúdicas mejora el aprendizaje matemático de los niños y niñas de preescolar, especialmente en los aspectos de geometría, medición y patrones.

– Otro estudio de Baroody et al. (2009) mostró que la exposición a una variedad de experiencias matemáticas en el entorno natural y social promueve el desarrollo de habilidades numéricas y de conteo en los niños y niñas de 3 a 5 años.

– Asimismo, un estudio de Casey et al. (2008) demostró que las actividades que implican el movimiento corporal y el espacio, como bailar, jugar con bloques o hacer puzzles, favorecen el desarrollo de la visión espacial y el razonamiento matemático en los niños y niñas de 4 a 6 años.

Estos y otros estudios evidencian que los espacios para la manipulación, la exploración, el contacto con la naturaleza y el movimiento son esenciales para estimular el pensamiento lógico-matemático en la infancia, y que este tipo de pensamiento es fundamental para el aprendizaje posterior de las matemáticas y otras áreas del conocimiento.

1.2.        Leer y escribir

Hay mucha preocupación en diferentes esferas sociales porque los niños y las niñas aprendan a leer y escribir, como si no hubiera nada más importante en toda su vida.

La preocupación por saber leer y escribir tiene su origen en el surgimiento de las sociedades letradas, que se basan en la escritura como el principal medio de comunicación, registro y transmisión de la cultura. Con la invención de la imprenta en el siglo XV, el acceso a los libros y a la información se amplió, pero también se creó una brecha entre los que sabían leer y escribir y los que no. La alfabetización se convirtió en un requisito para el ejercicio de los derechos civiles, políticos y económicos, así como para el desarrollo personal y social. Por ello, la historia de la educación está marcada por diversos esfuerzos y movimientos para alfabetizar a la población, especialmente a los sectores más marginados y vulnerables. Sin embargo, también hay que reconocer que existen otras formas de conocimiento y expresión que no dependen de la lectura y la escritura, y que tienen igual valor y relevancia en la vida de las personas.

Hoy en día vivimos en una sociedad alfabetizada y el acceso al código escrito está asegurado, gracias a los sistemas educativos actuales. Esta preocupación es infundada y debemos acompañar a las familias (y a nosotras mismas) a reflexionar sobre cómo se aprende y relajarnos con este tema.

El desarrollo de la habilidad de la escritura y la lectura

La habilidad de leer y escribir es un fenómeno relativamente reciente en la historia de la humanidad, es por eso que no es un proceso natural con el que nacemos genéticamente preparados para aprender. Es un aprendizaje complejo que implica diferentes procesos cerebrales y reestructuraciones.

El cerebro aprende a leer y escribir mediante la activación de diferentes áreas cerebrales que se encargan de procesar los estímulos visuales, auditivos, táctiles y lingüísticos que intervienen en estas habilidades. Estas áreas están conectadas entre sí por redes neuronales que se van fortaleciendo con la práctica y la exposición a los textos escritos. Algunas de las áreas más relevantes son:

  • El área occipitotemporal ventral, que se localiza en la parte posterior del cerebro y se ocupa de identificar las formas visuales de las letras y las palabras, así como su frecuencia y regularidad.
  • El área parietotemporal, que se sitúa en la parte superior del cerebro y se encarga de analizar los sonidos del habla y su relación con las letras, es decir, el código alfabético.
  • El área frontal inferior, que se ubica en la parte frontal del cerebro y se responsabiliza de integrar la información visual y auditiva, así como de controlar la atención, la memoria de trabajo y la planificación de la lectura y la escritura.

Habilidades y requisitos previos

Para leer y escribir se requieren varias habilidades y requisitos que los niños van adquiriendo de forma natural a lo largo de su desarrollo. Algunos de ellos son:

  • El dominio del lenguaje oral, que implica la comprensión y expresión de palabras, frases y oraciones, así como el conocimiento de las reglas gramaticales, semánticas y pragmáticas del idioma.
  • La conciencia fonológica, que es la capacidad de identificar y manipular los sonidos que componen el habla, como las sílabas, las rimas y los fonemas. Esta conciencia fonológica se inicia sin la conexión entre el fonema y la grafía, es decir, primero hablamos y jugamos con la lengua y, una vez la tenemos dominada, enseñamos las letras escritas.
  • La conciencia alfabética, que es la capacidad de reconocer y nombrar las letras del alfabeto y sus correspondencias con los sonidos.
  • La memoria visual y auditiva, que permite recordar las formas y los sonidos de las letras y las palabras.
  • La motricidad fina, que implica el control de los músculos de las manos y los dedos para realizar movimientos precisos, como el agarre del lápiz y la escritura.
  • La orientación espacial, que permite situar los elementos gráficos en el espacio, respetando el orden, la dirección y la alineación adecuados.
  • La atención y concentración, que permiten mantener el foco en una tarea y seguir las instrucciones.
  • La motivación y el interés, que son factores emocionales y afectivos que influyen en el deseo y el disfrute de aprender a leer y escribir.

Estas habilidades y requisitos no se desarrollan de manera lineal ni uniforme, sino que dependen del ritmo y el estilo de aprendizaje de cada niño, así como de las oportunidades y estímulos que reciba de su entorno. Por ello, es importante respetar la diversidad y la individualidad de los procesos de lectoescritura, y ofrecer actividades lúdicas, variadas y significativas que fomenten el desarrollo integral de los niños.

Podríamos decir que debemos seguir una línea temporal en el desarrollo:

ESCUCHA Y EXPRESIÓN ORAL

  • Escuchar y comprender
  • Hablar y comunicar

MEJORA DEL AGORRE Y FUERZA DE LA PINZA DIGITAL

  • Vida práctica
  • Actividades artísticas
  • Actividades de manipulación y exploración sensorial
  • Introducción a la costura
  • Psicomotricidad
  • Actividades en el exterior

DISCRIMINACIÓN VISUAL

  • Refinamiento sensorial visual

DISCRIMINACIÓN AUDITIVA

  • Juegos de escuchar
  • Conciencia de la rima
  • Conciencia de la frase
  • Conciencia de la sílaba
  • Conciencia del fonema
  • Correspondencia so-grafía

PRIMEROS PASOS EN LA ESCRITURA Y LA LECTURA

  • Series de inspiración Montessori para el trabajo sistemático de la escritura y la lectura.

Sin leer ni escribir hasta los 7 años

Existen varios autores, pensadores y estudios que apoyan la idea de que no es necesario enseñar a los niños a leer y escribir antes de los 7 años. A continuación, te presento algunos de ellos:

  • Jean Piaget: Psicólogo y filósofo suizo, reconocido por sus estudios en psicología evolutiva, identificó diferentes estadios de desarrollo en los niños, incluyendo el estadio sensorio-motor (de 1 a 5 años) y preoperatorio (de 2 a 7 años). Según Piaget, estos estadios reflejan el desarrollo cognitivo y la preparación para el aprendizaje.
  • Jean-Jacques Rousseau: Filósofo, escritor y músico de la época de la Ilustración, Rousseau afirmaba que la educación es una forma de dominio social y cuestionaba las prácticas educativas tradicionales, favoreciendo un enfocamiento más naturalista del aprendizaje.
  • Ovide Decroly: Médico belga que se centró en el análisis de la percepción infantil y abogó por métodos educativos en sintonía con la forma en que los niños perciben el mundo.
  • Lev Vygotsky: Psicólogo ruso que destacó la importancia del entorno en el desarrollo de los niños y se oponía a la teoría de Piaget. Vygotsky consideraba al medio social como pieza clave en el proceso de aprendizaje.
  • Celestin Freinet: Maestro francés, creador de la nueva escuela, que propuso una pedagogía directamente vinculada a los intereses de los niños, colocándolos en un rol activo.
  • Paulo Freire: Educador brasileño, creador de la pedagogía libertadora, que enfatizaba la formación de individuos a través de situaciones de la vida cotidiana.
  • Juan Hortal: Maestro de Educación Infantil con más de 20 años de experiencia, sostiene que no debe ser obligatorio que los niños aprendan a leer y escribir a los seis años y que puede resultar perjudicial.
  • Estudio de la Universidad de Cambridge dirigido por Robin Alexander: Afirma que, a los 4 y 5 años, los niños no están preparados para empezar a recibir una educación más formal estructurada en materias. El aprendizaje debe estar basado en mejorar sus habilidades a través del juego.

Estos autores y estudios apoyan la idea de que el aprendizaje formal, como la lectoescritura, no debería imponerse a los niños antes de cierta edad, y que el desarrollo natural y el juego son fundamentales en las primeras etapas de la vida.

1.3.        Los retos hasta los 7-8 años

Los retos en las primeras edades son herramientas pedagógicas que presentan preguntas o problemas a los niños con el objetivo de estimular su pensamiento crítico, creatividad y habilidades de resolución de problemas. A través de estos retos, los niños utilizan materiales cuidadosamente seleccionados para explorar y buscar soluciones, activando y aplicando sus conocimientos previos de manera significativa.

Fundamentos pedagógicos

Constructivismo

El constructivismo, una teoría propuesta por Jean Piaget, sostiene que los niños construyen su propio conocimiento a través de la interacción con su entorno. Los retos son una manifestación práctica de esta teoría, ya que proporcionan un contexto donde los niños pueden experimentar, reflexionar y construir nuevas comprensiones basadas en sus experiencias.

Aprendizaje basado en problemas (ABP)

El Aprendizaje Basado en Problemas es una metodología educativa que involucra a los estudiantes en la resolución de problemas reales. Según Lev Vygotsky, el aprendizaje se produce en un contexto social y los niños aprenden mejor a través de la interacción y colaboración con sus pares y adultos. Los retos permiten a los niños trabajar juntos, compartir ideas y aprender unos de otros, lo que refuerza su desarrollo cognitivo y social.

Teoría de las inteligencias múltiples

Howard Gardner, con su teoría de las Inteligencias Múltiples, argumenta que existen diferentes tipos de inteligencias (lingüística, lógica-matemática, espacial, kinestésica, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista). Los retos en educación infantil se diseñan para abarcar diversas áreas del conocimiento y tipos de inteligencia, permitiendo a cada niño utilizar sus fortalezas individuales en el proceso de resolución de problemas.

Bases neuropsicológicas

Plasticidad cerebral

La neurociencia ha demostrado que el cerebro de los niños es altamente plástico, lo que significa que es capaz de cambiar y adaptarse en respuesta a nuevas experiencias. Los retos educativos fomentan esta plasticidad al proporcionar experiencias de aprendizaje ricas y variadas que estimulan diferentes áreas del cerebro.

Procesos cognitivos

Los retos ayudan a desarrollar importantes procesos cognitivos como la atención, la memoria de trabajo y las funciones ejecutivas. La resolución de problemas requiere que los niños mantengan la información relevante en la memoria de trabajo, inhiban respuestas impulsivas y planifiquen estrategias efectivas, lo cual fortalece estas habilidades cognitivas.

Desarrollo emocional

Además de los beneficios cognitivos, los retos también apoyan el desarrollo emocional de los niños. Al enfrentarse a desafíos, los niños aprenden a manejar la frustración, perseverar y desarrollar una mentalidad de crecimiento, es decir, la creencia de que pueden mejorar sus habilidades a través del esfuerzo y la práctica.

Implementación de retos en el aula

Englobar saberes:

Los retos deben integrar diversos conocimientos sin fragmentarlos por áreas. Es importante que los niños puedan conectar diferentes tipos de saberes en una situación real y significativa.

Presentar el problema:

Los retos se presentan en forma de pregunta. Puede ser a través de un cuento, una invitación o cualquier otra forma que despierte el interés y la curiosidad del niño.

Preparar el material:

El material debe ser atractivo y real. Los materiales en 3D y tangibles son preferibles a los plastificados en 2D, ya que estos últimos se alejan de la realidad de los niños.

Dejar explorar:

La exploración inicial es crucial. Esta fase permite la aparición de variantes, colaboraciones entre los niños y la adquisición de nuevos conocimientos.

Referentes pedagógicos

Maria Montessori

La pedagogía Montessori enfatiza la importancia del ambiente preparado y la autonomía del niño en el aprendizaje. Los retos permiten a los niños actuar de manera independiente y explorar su entorno de manera libre, fomentando el aprendizaje autodirigido.

Loris Malaguzzi

Fundador de la filosofía Reggio Emilia, Malaguzzi creía en el niño como un protagonista activo en su aprendizaje. Los retos alinean con esta perspectiva al permitir que los niños sean investigadores y constructores de su conocimiento, explorando y experimentando con su entorno.

John Dewey

John Dewey promovía el aprendizaje a través de la experiencia práctica y relevante. Los retos se basan en esta idea al proporcionar situaciones de la vida real que requieren la aplicación práctica de conocimientos, haciendo el aprendizaje significativo y relevante para los niños.

1.4.        Retos para poner en práctica en el aula o en casa

CONSTRUCCIÓN DE PUENTES
Edad4-7 añosObjetivoDesarrollar habilidades de resolución de problemas y colaboración.
MaterialesBloques de construcciónPalitos de heladoCuerdasPegamentoFiguras pequeñas
Presentación“Nuestros muñecos quieren cruzar un río, pero no hay puente. ¿Cómo podemos construir un puente que sea lo suficientemente fuerte para que lo crucen?”
ProcesoPresentar el problema a los niños a través de una historia o pregunta.Permitir que los niños exploren los materiales y prueben diferentes métodos para construir el puente.Fomentar la colaboración y el intercambio de ideas.Evaluar la resistencia del puente colocando las figuras sobre él.   Variaciones: Utilizar diferentes materiales o añadir restricciones como un límite de tiempo o recursos específicos.
JARDÍN VERTICAL
Edad5-7 añosObjetivoFomentar la comprensión de conceptos científicos básicos y habilidades motoras finas.
MaterialesBotellas de plástico recicladasTierraSemillasCuerdasTijerasRegadera
Presentación“Queremos crear un jardín en la clase, pero no tenemos mucho espacio en el suelo. ¿Cómo podemos plantar nuestras semillas en vertical?”
ProcesoIntroducir el concepto de reciclaje y jardines verticales.Proporcionar los materiales y guiar a los niños en la creación de macetas con las botellas recicladas.Dejar que los niños planten las semillas y cuiden las plantas.Observar el crecimiento de las plantas y discutir los factores que influyen en su desarrollo.   Variaciones: Experimentar con diferentes tipos de plantas o sistemas de riego.
CIRCUITO DE AGUA
Edad4-6 añosObjetivoIntroducir conceptos de física básica y fomentar la curiosidad científica.
MaterialesTubos de plásticoRecipientesAguaEmbudosConectoresVasos medidores
Presentación“Queremos mover agua desde un recipiente a otro usando tubos. ¿Cómo podemos hacer que el agua fluya por el circuito?”
ProcesoPresentar el problema y dejar que los niños experimenten con los tubos y recipientes.Guiar a los niños en la creación de un circuito que permita el flujo de agua.Discutir conceptos como la gravedad y la presión del agua.Realizar ajustes en el diseño del circuito para mejorar su funcionamiento.   Variaciones: Añadir desafíos como mover el agua cuesta arriba o crear un sistema de riego.
CUENTOS INTERACTIVOS
Edad3-6 añosObjetivoFomentar la creatividad, el lenguaje y la expresión artística.
MaterialesCartulinasRotuladoresFiguras de papelPegamentoTijeras
Presentación“Queremos contar una historia, pero necesitamos crear los personajes y escenarios. ¿Cómo podemos hacer que nuestra historia cobre vida?”
ProcesoSeleccionar o crear una historia con los niños.Dividir la historia en escenas y asignar a los niños diferentes partes para ilustrar.Utilizar los materiales para crear personajes y escenarios.Contar la historia en grupo, usando las creaciones de los niños como apoyo visual.   Variaciones: Crear historias en diferentes formatos como teatros de marionetas o videos.

En este ejemplo, se presenta una goma para hacer pistas de canicas, y multitud de canicas, para hacer diferentes tipos de circuito. En este caso, el reto es hacer un looping.

En un espacio de construcciones, se puede disponer de un cuaderno con edificios conocidos de todo el mundo e invitar a los niños a construirlos con la diversidad de materiales que tienen a su disposición.

En este ejemplo se presentan multitud de materiales y el reto es “¿de cuántas formas podrías medir?”. Se trata de acercarse al concepto de la medida, pero de una forma muy divergente.

Partiendo del cuento “Balancing Act”, se presenta un reto para conseguir encontrar el equilibrio, con diferentes materiales.

Un espacio para cocinar en el aula nos permite ofrecer recetas sencillas para que los niños se las preparen de forma autónoma.

Un reto artístico que consiste en diseñar ropa para unos maniquíes de madera.

Un espacio para la creación de hábitats, ecosistemas y Mini Mundos, con un arenero y una estantería repleta de miniaturas para crear sin fin.

En el mismo espacio de hábitats y Mini Mundos, hay libros y animales en miniatura. Aquí encuentran retos matemáticos, deben hacer sumar contando la cantidad de patas de los animales.

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