La neuroarquitectura y el neurodiseño tienen una especial relevancia para la educación infantil y primaria, ya que en estas etapas se produce un intenso proceso de maduración cerebral, que determina el desarrollo de las funciones cognitivas, emocionales y sociales de los niños. El entorno educativo, por tanto, puede tener un impacto significativo en el aprendizaje y el desarrollo de los niños, tanto a corto como a largo plazo.
Algunas de las evidencias que respaldan la influencia del entorno educativo en el cerebro y el aprendizaje de los niños son las siguientes:
- El entorno multisensorial mejora la atención, la memoria, el procesamiento de la información y la consolidación de los conocimientos, al activar diferentes áreas y redes cerebrales, y al facilitar la asociación y la integración de los estímulos.
- El entorno variado, dinámico y flexible estimula la curiosidad, la exploración, la experimentación y la resolución de problemas, al ofrecer oportunidades de aprendizaje diverso, personalizado y autónomo, y al fomentar la plasticidad y la adaptabilidad cerebral.
- El entorno seguro, confortable y saludable reduce el estrés, la ansiedad, el cansancio y el aburrimiento, al crear un clima de confianza, tranquilidad y alegría, y al favorecer el equilibrio y la armonía entre el cuerpo y la mente.
- El entorno social, inclusivo y participativo potencia la empatía, la cooperación, la comunicación y la convivencia, al propiciar el contacto, el diálogo, el intercambio y el apoyo entre los miembros de la comunidad educativa, y al reforzar la identidad y la pertenencia al grupo.
- El entorno significativo, motivador y emocionante incrementa la motivación, la creatividad, la expresión y la autoestima, al conectar el aprendizaje con los intereses, las necesidades, los valores y las emociones de los niños, y al generar sentimientos de logro, orgullo y felicidad.
Algunos de los ejemplos de espacios educativos que aplican la neuroarquitectura y el neurodiseño para la educación infantil y primaria son los siguientes:
- La escuela Vittra Telefonplan en Estocolmo, Suecia, diseñada por Rosan Bosch, es un espacio abierto, colorido y lúdico, que ofrece diferentes zonas para diferentes actividades, como leer, jugar, dibujar, descansar o trabajar en grupo, y que permite a los niños elegir y moverse libremente por el espacio.
- La escuela Fuji Kindergarten en Tachikawa, Japón, diseñada por Tezuka Architects, es un espacio circular, integrado con la naturaleza, que rodea un gran árbol central, y que cuenta con un techo que funciona como un patio de juegos, donde los niños pueden correr, saltar y divertirse, y que estimula su actividad física y sensorial.
- La escuela Agora en Roermond, Países Bajos, diseñada por LIAG Architects, es un espacio flexible, modular y transparente, que se adapta a las necesidades y preferencias de los niños, y que cuenta con diferentes ambientes para diferentes tipos de aprendizaje, como el aprendizaje individual, el aprendizaje colaborativo, el aprendizaje práctico o el aprendizaje experimental.
- La escuela Lumiar en São Paulo, Brasil, diseñada por Rosenbaum + Aleph Zero, es un espacio acogedor, cálido y luminoso, que crea un ambiente familiar y hogareño, y que cuenta con diferentes espacios para diferentes edades, como el espacio de los bebés, el espacio de los niños pequeños, el espacio de los niños mayores o el espacio de los adultos.
- La escuela Green School en Bali, Indonesia, diseñada por PT Bamboo Pure, es un espacio ecológico, sostenible y orgánico, que se construye con materiales naturales, como el bambú, y que se integra con el entorno rural, y que cuenta con diferentes espacios para diferentes disciplinas, como el espacio de las artes, el espacio de las ciencias, el espacio de las lenguas o el espacio de la música.

Escuelas muy diferentes y que yo nunca había imaginado…